Viajar con su amigo de cuatro patas: todo lo que debe saber sobre los perros en el transporte público
¿Quiere utilizar el transporte público con su perro? Tanto en el día a día como en vacaciones, la normativa exacta para llevar perros puede variar en función de la empresa de transporte, el país y la región. Aquí le resumimos toda la información importante para que puedan disfrutar juntos de un viaje relajado.
En principio, se aplica lo siguiente:
En muchos medios de transporte, los perros pequeños pueden ir en una caja de transporte o en una bolsa cerrada, como su mochila para perros TARIGS. En estos casos, el transporte suele ser gratuito.
Por lo general, los perros que no vayan en una caja de transporte deben llevar correa y bozal. Además, suele exigirse un billete aparte para el perro.
Las excepciones son los perros guía para invidentes y los perros de asistencia, que suelen poder transportarse sin restricciones.
Las mismas normas suelen aplicarse a otros animales de compañía, como los gatos domésticos.
Importante: antes de viajar, infórmese sobre la normativa exacta para llevar perros en el sitio web de la empresa de transporte o en el servicio de atención al cliente. Si su amigo de cuatro patas necesita un billete aparte y qué otras condiciones se aplican puede variar según el medio de transporte y la región.
Con Deutsche Bahn, por ejemplo, los perros pequeños sólo viajan gratis en cajas de transporte. De lo contrario, se requiere un billete aparte. En ese caso, también son obligatorios el bozal y la correa.
Normas y reglamentos: Lo que hay que saber
Hay una serie de normas, en gran medida normalizadas, para los perros y sus dueños en el transporte público.
No en los asientos: Incluso con billete, el perro no tiene derecho a asiento. Si no va sentado en el regazo de su amigo de dos patas, viaja en el suelo.
Los perros deben ir con correa: Los perros deben ir con correa en el transporte público, incluidos los andenes y las estaciones.
Bozal: Como norma general, siempre debe poner bozal a su perro si no viaja en una caja de transporte o en una bolsa cerrada, como su mochila para perros TARIGS. Si viaja con una línea nueva, conviene informarse previamente de las normas. En función de la buena voluntad, puede bastar con llevar el bozal preparado, como señal de que puede ponérselo en caso necesario.
Mantén la distancia: Los perros deben manejarse de forma que no molesten a los demás pasajeros.
Foto de cliente: De Helene y su gato Spooky
Mountainrock Backpack – Medium, Light Gray
Para evitar el estrés en autobuses y trenes, es mejor planificar los trayectos de modo que se eviten las horas punta. Y para que tu perro y los demás se sientan cómodos, llévalo bien sujeto con la correa y procura que no tenga ningún contacto físico con otras personas. Un pequeño consejo: en los transportes públicos abarrotados, suele ser más seguro sujetarlo entre las piernas o llevarlo en una mochila de transporte. Así estará protegido y podrá acurrucarse.
No olvide llevar suficiente agua potable para su perro y mantener limpio el transporte público. Lleva siempre bolsas para recoger los excrementos de forma rápida y sencilla.
Con su perro en los ferrocarriles de montaña
Las normas para llevar perros en los ferrocarriles de montaña varían de una región a otra. Mientras que los teleféricos de países como Alemania, Austria, Italia y Eslovenia suelen admitir perros, a veces no se permiten en medios de transporte abiertos como remontes y telesillas por motivos de seguridad. A menudo se exige un billete con descuento para los perros.
Cómo acostumbrar a su perro a los autobuses y trenes
Si quiere utilizar el transporte público con su perro, debe empezar a acostumbrarlo lo antes posible. Le recomendamos que empiece con trayectos cortos. Por supuesto, la regla básica es siempre: mantenga la calma. Los perros son un espejo de nuestro comportamiento. Por eso debemos caminar tranquilos y erguidos y subir al autobús antes que ellos. Así les indicamos que no hay peligro. En autobuses y trenes, lo mejor es llevar al perro entre las piernas o en una mochila de transporte. Esto debe establecerse de antemano como un espacio seguro para su perro. Esto transmite seguridad. No «acaricie» en exceso a su amigo de cuatro patas. Demasiada atención podría indicarle «Atención, situación excepcional» e inquietarle. Sin embargo, el transporte público debe convertirse en la norma para su perro.
Viajar con cachorros: Los perros jóvenes que aún no se mantienen firmes sobre sus patas deben ser transportados en autobuses y trenes. Aunque sólo sea para evitar que el cachorro tropiece con los escalones o se enganche las patas en el hueco entre el andén y el tren.
Viajar con perros viejos y/o discapacitados: Aquí se aplica lo mismo que para los cachorros. Si tu amigo de cuatro patas ya no puede sostenerse con seguridad sobre sus patas, deberás cargar con él al subir al tren. Si el perro pesa demasiado, es posible que no pueda viajar en metro o tren.
No olvide el adiestramiento con bozal
El adiestramiento para llevar bozal es esencial para todos los perros que no se transportan en una caja de transporte. Por lo tanto, acostumbre pronto a su perro a llevar bozal. Con mucha paciencia y golosinas, llevar bozal se convertirá rápidamente en una rutina.
Conclusión:
Con un poco de planificación y consideración, puede utilizar fácilmente el transporte público con su perro. A menudo, incluso de forma gratuita. Infórmese de la normativa aplicable, prepárese bien y nada se opondrá a que viajen juntos.
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